Hace ya unos meses que leí este libro, lo cierto es que no suelo leer mucha ciencia ficción.
La historia transcurre en una era futurista, millones de años después de la época actual, en la que la ingeniera genética se entrelaza con la informática a niveles sorprendentes, de forma que los individuos pueden, entre otras cosas, borrar su memoria; cambiar su morfología; regenerar sus cuerpos dañados; diseñar sus propias casas, muebles y ropa; viajar a través de puertas que teletransportan a millones de kilómetros; y un largo etc. En este entorno las guerras se llevan a cabo mediante «gusanos» que borran la memoria de los individuos.
«Si lo olvido, es como si no hubiera pasado. La memoria es la libertad – Robin».
Esta parte del libro puede resultar un poco pesada, puesto que habla de conceptos puramente ficticios que pueden ser difíciles de comprender y la forma en la que se va describiendo la información lo dificulta un poco más, puesto que las descripciones acompañan a los vagos recuerdos que posee el protagonista de su vida (o sus vidas) anterior (anteriores).
El protagonista, Robin, despierta en este contexto, en una clínica de borrado de memoria, tras un profundo borrado de memoria. Allí conoce a Kay, con la cual pasa la mayoría del tiempo que transcurre en la clínica y de la cual se enamora. Durante este periodo Robin es atacado, sin conocer el motivo pues no recuerda nada de su vida anterior, y ambos deciden participar en un experimento sociológico.
El experimento sociológico consiste en vivir durante 3 años en una sociedad de los «años oscuros» previos a la guerra, que se corresponde básicamente con los años 50 de nuestra época. En ella las mujeres son amas de casas obedientes, cuya función es básicamente la de tener hijos y cuidarlos, y los hombres trabajan para ganar un sueldo con el que mantener a su familia. El domingo es el día más importante de la semana, en el que toda la familia va a la iglesia. El supuesto objetivo de dicho experimento es obtener información sobre los «años oscuros», llamados así precisamente debido a que durante las guerras se perdió toda información histórica al respecto.
La sociedad del experimento se controla sencillamente a base «del que dirán», de forma que si algún individuo sobrepasa la línea de lo «normal», de lo socialmente aceptado o adecuado, es acusado y amonestado por el resto de la población. Lo cual no dista mucho de lo que sigue ocurriendo en la sociedad actualmente, de forma más o menos evidente en función de la cultura.
Personalmente esta es la parte más interesante del libro, pues nos muestra desde una perspectiva externa a nosotros, por decirlo de alguna forma, lo absurdo de algunos convencionalismos sociales, algunos ya superados pero otros todavía vigentes.
En este punto, los protagonistas, Robin y Kay, con sus nuevas identidades, descubrirán el verdadero objetivo del experimento y tratarán de escapar.
Como ya he dicho, el libro puede resultar un poco pesado al inicio, pero a medida que avanza la historia cada vez resulta más entretenido y finalmente acaba por engancharte. Posiblemente sea debido a que al final del mismo es donde se encuentra la mayoría de la información, gracias a la cual comprendes muchas cosas del resto de la historia, y de la acción.
Personalmente pienso que es un libro que vale la pena leer, pues es original y sorprendente.
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