Cometas en el cielo – Khaled Hosseini

«Me convertí en lo que hoy soy a los doce años. Era un frío y encapotado día de invierno de 1975. Recuerdo el momento exacto: estaba agazapado detrás de una pared de adobe desmoronada, observando a hurtadillas el callejón próximo al riachuelo helado.»

«Lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre paso a zarpazos.»

«Por ti lo haría mil veces más»

«Entre las personas que se habían criado del mismo pecho existían unos lazos de hermandad que ni el tiempo podía romper.»

«-Cuando matas a un hombre, le robas la vida -dijo Baba-, robas el marido a una esposa y el padre a unos hijos. Cuando mientes, le robas al otro el derecho a la verdad. Cuando engañas, robas el derecho a la equidad. ¿Comprendes?»

«Los niños no son cuadernos para colorear. No los puedes pintar con tus colores favoritos.»

«Pero a pesar de su analfabetismo, o tal vez debido a él, Hassan se sentía arrastrado por el misterio de las palabras, seducido por aquel mundo secreto que le estaba prohibido»

«Para él, las palabras de las páginas no eran más que un amasijo de códigos, indescifrables y misteriosos. Las palabras eran puertas secretas y yo tenía las llaves de todas ellas.»

«Es mejor resultar herido por la verdad que consolarse con una mentira.»

«En eso consistía volar cometas, en dejar que tu cabeza volara junto a ella.»

«Besó la tierra,la depositó en la caja y guardó ésta en el bolsillo interior de la chaqueta, junto a su corazón.»

«-Tal vez sea injusto, pero a veces lo que sucede en unos días, incluso en un único día, puede cambiar el curso de una vida, Amir.»

«Mi corazón saltaba al pensar en ella. Soraya Taheri. Mi princesa encontrada en un mercadillo.»

«-Las historias tristes producen buenos libros – comentó ella.»

«Estoy muy contento de que hayas venido. Significa…el mundo entero para mí»

«¿Cómo puedo yo, de entre todas las personas del mundo, castigar a alguien por su pasado?»

«Yo veía su sonrisa interior, ancha como los cielos de Kabul en las noches en que los álamos se estremecen y el sonido de los grillos inunda los jardines»

«-He caminado mucho y desde muy lejos para ver si eres tan bello en la realidad como lo eras en mis sueños. Y lo eres. Incluso más-.»

«-Siempre duele más tener y perder que no tener de entrada.»

«-Sueño que las calles de Kabul volverán a adornarse con flores de lawla y que en las casas de samovar volverá a sonar la música del rubab, y que volarán cometas por el cielo. Y sueño que algún día regresarás a Kabul para visitar de nuevo la tierra de tu infancia. Si lo haces, encontrarás a un viejo y fiel amigo esperándote-.»

«Salí al exterior. Permanecí bajo el brillo deslustrado de la media luna y alcé la vista hacia el cielo inundado de estrellas. Era noche cerrada y se oía el canto de los grillos y el viento que soplaba entre los árboles. Notaba el frío del suelo bajo los pies descalzos y, de pronto, por primera vez desde que habíamos cruzado la frontera, sentí que estaba de nuevo en casa. Después de todos aquellos años, estaba de nuevo en casa, pisando la tierra de mis antepasados. «

«Creía que me había olvidado de aquella tierra. Pero no era así. Y bajo el resplandor descarnado de la medio luna sentía Afganistán bullendo bajo mis pies. Tal vez Afganistán tampoco me hubiera olvidado a mí.»